Por desgracia, demencia y alteraciones del sueño son términos que suelen ir unidos con demasiada frecuencia. Son numerosas las consultas médicas relacionadas con este problema en AFAV, debido a la carga añadida y fuente de estrés que esto genera tanto en el enfermo como en el cuidador.
Más de un 35% de las personas mayores de 60 años suelen quejarse de sueño inadecuado. Esta situación empeora en personas diagnosticadas con alguna demencia debido a muchos factores como, por ejemplo, la neurodegeneración cerebral, los cambios en las fases del sueño, dolores, incontinencia o polimedicación.
Desde AFAV, con la intención de mejorar la calidad de vida tanto de cuidadores como de enfermos, os proponemos, como primera medida, algunas recomendaciones no farmacológicas:
- Habituarse a un horario regular para levantarse y acostarse.
- Evitar largas siestas.
- Mantener alguna actividad durante el día en la medida de lo posible (ejercicio, paseos…).
- Reducir o suprimir el consumo de té, café y alcohol.
- Tomar una cena ligera, al menos dos horas antes de acostarse.
- Evitar actividades estresantes las horas previas a acostarse.
- Asegurar unas buenas condiciones higiénicas en el dormitorio así como una buena temperatura, un nivel de ruido adecuado y ropa limpia.
Si estas recomendaciones fueran insuficientes, es imprescindible que la persona enferma sea valorada por un médico para que pueda prescribirle un tratamiento farmacológico adecuado y ajustado a las características individuales del paciente.
Natalia Palacios
Enfermera de AFAV